La migración masiva de mujeres de la República Bolivariana de Venezuela hacia Colombia, y especialmente hacia el Caribe Colombiano, ha provocado que numerosos hogares terminen su relación.
Esto debido a que algunas mujeres venezolanas atraen con sus atributos a los colombianos. Hombres que sin importarles estar comprometidos con una dama colombiana establecen relaciones amorosas con las popularmente llamadas “chamas”.
En la actualidad llegan a las comisarías de familia y juzgados casos de divorcios de parejas colombianas que terminaron su relación por la intromisión de una “chama”.
Algunas samarias, preocupadas de ver su hogar desbaratado, han optado por vigilar al marido celosamente las veinticuatro horas del día.
