En Sahagún, los jóvenes se han abanderado de la transformación del campo.

Si bien el Caribe colombiano es reconocido primordialmente por ser un destino turístico, un gran porcetaje de su economía también se debe a las actividades agrícolas y ganaderas, e incluso a la mineria. La Costa no es ajena a  las dificiles condiciones que tienen los campesinos para trabajar y por eso algunas personas de la región le están apostando a mejorar la producción de plátano y otros productos como berengena, ají y concentrados orgánicos para mejorar sus condiciones de vida. Por otro lado, y para impulsar una transformacipon del campo en todos los frentes la formación política de jóvenes se ha ido abriendo espacio en la región.

Sahagún y la producción limpia

Jorge Alean Martínez, de Sahagún, Córdoba, impulsó un proyecto de emprendimiento de producción limpia capacitando a otros 30 jóvenes del pueblo en la siembra de berenjena, tomate y ají libres de químicos. Para lograrlo, están aprendiendo en el Sena a hacer abonos y plaguicidas orgánicos con cebolla, ruda y otros elementos naturales con lo que esperan mejorar la calidad de los productos.

Sumado a eso, está creando la Federación de Productores Agropecuarios para que las asociaciones del municipio puedan comercializar sus productos sin intermediarios.

Martínez espera que otros jóvenes aprendan a hacer sostenibles sus negocios de la misma manera que lo hizo la Asociación de Productores de Chibolos, que él lidera y que se especializa en la producción de yuca seca para concentrado de animales.

Exportar plátanos, un negocio rentable

Silfredo Fuentes Chiquillo, un estudiante de administración de empresas de 32 años de Moñitos, Córdoba, impulsó la creación de la Asociación de Pequeños Productores de la Comunidad de Membrillal (APPCM) que tiene 36 socios que exportan plátanos a Estados Unidos.

Con un apoyo del ministerio de Agricultura, los 10 jóvenes de la Asociación ganaron una convocatoria de 600 millones de pesos con los que compraron tierra y aumentaron su producción. Esto les permitió aliarse con la empresa V.P.M suministros que llevó el producto a Estado Unidos. Actualmente exportan 20 toneladas mensuales.

“Este proyecto nos enseñó a trabajar unidos entre vecinos y familias y otras comunidades vecinas quieren seguir nuestro ejemplo”, dice Silfredo. “Moñitos fue un municipio golpeado por la violencia pero involucrar a los jóvenes en proyectos asociativos y empresariales es nuestra forma de contrarrestar la violencia”.

Mariposas Amarillas en Aracataca

Darliz Marina Cáceres, una madre soltera de 32 años de Aracataca, Magdalena, graduada de agro y ecoturismo en el Sena, montó una agencia de turismo llamada “Mariposas Amarillas Travel” para fomentar el turismo en el municipio en el que nació Gabriel García Márquez.

“Aracataca es un diamante en bruto, pero aún no es muy conocido”, dice Cáceres, que incluye en su tour no solo Aracataca sino también todo un tour rural por las plantaciones de palma, los cultivos de bananos deshidratados así como los pueblos de los indígenas arhuacos.

La agencia existe hace tres años y uno de sus grandes aportes ha sido dar empleo a 30 jóvenes que son desde guías hasta operadores logísticos de los 10 a 12 turistas que recibe la agencia a la semana.

Montelíbano va por la incidencia política

Inder Montes Reyes, nació en Montería, pero desde muy pequeño creció en Montelíbano, Córdoba. Graduado de administración y finanzas en la Universidad de Córdoba, este joven de 25 años lidera un grupo de 200 jóvenes que se capacitan en liderazgo e incidencia política para participar en la construcción de políticas públicas tanto municipales como gubernamentales.

En este momento están trabajando en la construcción del Plan de Acción de la política municipal de Juventudes de Montelíbano con el que quieren financiar tres proyectos: uno de deporte, otro en emprendimiento y otro musical.

Por otro lado, los de la Red del municipio gestionaron que la Alcaldía subsidiara la universidad de 10 jóvenes del área rural a través del Fondo Educativo del municipio.

Aún les queda camino por recorrer para lograr articular la Administración con la Red, pero Montes cree que lograrlo es fundamental porque las alcaldías son los que más pueden apoyar a los jóvenes rurales.

“Este tipo de procesos llevan la esperanza a los territorios. A través del emprendimiento se hace un relevo generacional en el campo y se fortalece la identidad de los jóvenes rurales”, dice Montes, que fue candidato al concejo a los 18 años por Aico.

Tomado de la Silla Caribe