Con motivo a la llegada de la Semana Mayor, En diferentes regiones del país se lanzó la “La naturaleza te lo está pidiendo a gritos”. ¡Por la conservación y la preservación de las palmas de cera y de vino!
Ya es una antigua tradición que el inicio de la Semana Santa en cabeza del Domingo de Ramos, esté precedido por el uso de palmas para celebrar la entrada de Jesús a Jerusalén. Sin embargo, pocos saben el daño ambiental que causa la producción de miles de estas plantas años tras año.
Lo que muchos no saben, es que la palma de cera puede tardar hasta 57 años para empezar a producir tan solo su tallo, 83 años para empezar a reproducirse y puede vivir cerca de 200 años; pero los cogollos, que son las partes que se usan para los ramos, solo se producen una vez al año.
En el caso de Ecuador y Colombia (donde está declarada como “Árbol Nacional”) la cosecha y venta de la plama de cera está prohibida debido a que las hojas son el hábitat de especies que se encuentran en peligro de extinción.
Pese a esta prohibición, la palma se encuentra altamente amenazada debido a la destrucción de su hábitat en un 50%. Aves como el periquero orejiamarillo, el precio verde, el tucán, loro coroniazul, cotorra montañera y hasta los ojos de anteojos; habitan o se alimentan de este tipo de palmas.
¡Este Domingo de Ramos, no use palmas!
Esta es la invitación que hace el Jardín Botánico de Bogotá para reemplazar la Palma de cera, por plantas vivas como plántulas de especies nativas herbáceas y adbustivas que puedan ser sembradas después.
De igual forma, el Jardín Botánico de Bogotá realizará la celebración eucarística del Domingo de Ramos en sus espacios, invitándolos a todos a partiicpar en medio de la naturaleza y claro está, sin dañar el medio ambiente.
