Otra masacre en el Cauca: mataron a un grupo de ingenieros

Una nueva masacre se presentó en el departamento del Cauca colombiano después de que se encontraron los cuerpos sin vida de cuatro personas en zona rural de la vereda Santa Elena de Corinto (Cauca) y uno más en la vereda Guasanó, de Caloto, municipio vecino.

Es la segunda masacre que ocurre en el Cauca esta semana, después de que el lunes disidencias de las FARC entraran a un resguardo indígena y asesinaran a cinco miembros de la comunidad, entre ellos una autoridad Nasa.

Las autoridades todavía están estableciendo si las dos masacres están relacionadas, pero ya se descartó que las nuevas víctimas pertenezcan a la etnia Nasa, predominante en el Cauca.

Así lo manifestó a Semana el líder indígena Eduin Mauricio Capaz Lectamo, quien aseguró que en la vereda Santa Elena de Corinto unos hombres armados “ultimaron” a cuatro personas y huyeron hacia la zona de la montaña en un vehículo.

Las primeras versiones apuntan a que estas cuatro personas pertenecían a un equipo de ingenieros que estaban haciendo “labores de topografía” en la zona, como informó el Ejército por medio de un comunicado.

Para su trabajo utilizaban drones de reconocimiento en una zona con alta presencia de cultivos ilícitos que pertenecen a los distintos grupos narcotraficantes que operan en el sector.

Las autoridades trabajan en una primera versión de lo sucedido que señala como responsables a las disidencias de las FARC quienes habrían abordado a los ingenieros, robado sus equipos técnicos y la camioneta tipo Nissan Frontier antes de asesinarlos.

Los nombres de las víctimas, como pudo establecer Blu Radio, son: Carlos Mario López, ingeniero agrónomo de la Universidad Nacional, Diego Hernán Rodríguez Torres, acompañante de la comisión, Diego Alejandro Cerquera Picón y Roosebelt Saavedra, conductor del vehículo.

Todavía no se conoce la identidad del hombre que encontraron muerto en Caloto, que de acuerdo a la comunidad tenía claras señales de tortura. Su cuerpo fue hallado dentro de una bolsa de basura en una alcantarilla.

Tras conocerse las nuevas muertes, el presidente Iván Duque ordenó el traslado inmediato del ministro de Defensa, Guillermo Botero, del comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro, y del Ejército Nacional, general Nicacio Martínez.

El presidente Duque ya había anunciado un refuerzo de 2.500 tropas del Ejército para el Cauca, después de la masacre contra los indígenas Nasa el lunes perpetrada por disidencias de las FARC.

El Cauca es una de las regiones más complejas en su situación de orden público de Colombia. Allí confluyen distintos grupos armados ilegales, como las disidencias de FARC, el ELN, el EPL, pero también bandas criminales como el Clan del Golfo o los Caparrapos. Todas disputan por el control de las rutas del narcotráfico y las rentas ilegales producto de la minería.

En medio de estas disputas están las comunidades indígenas ancestrales que habitan en la zona, en especial de la etnia Nasa, quienes reclaman la autonomía de sus territorios y en distintas ocasiones han rechazado la intervención del Ejército.

El problema se agrava cuando se suman los programas de sustitución forzada de cultivos ilícitos o de fumigación con glifosato. La mayoría de las familias campesinas de la región son cocaleras, pues las condiciones del territorio y la falta de carreteras o mercados para comercializar otros productos las hacen dependiente de estas economías ilegales.