Gabriel Dumar no aceptó cargos en caso Odebretch y se declaró inocente

Gabriel Dumar, representante legal del Consorcio Sion, no aceptó los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito que la Fiscalía le imputó por su supuesta responsabilidad en la receptación de sobornos de la multinacional Odebrecht. Ante el juez 72 de garantías, el empresario aseguró que se declaraba inocente pero que estaba dispuesto a “contar toda la verdad”. La Fiscalía tiene en el radar a Dumar como un funcionario del consorcio que habría contribuido para la supuesta simulación de contratos y la posterior entrega de dineros por parte de la multinacional brasileña.

El nombre de Gabriel Dumar apareció vinculado con el senador del partido de La U, Bernardo Ñoño Elías Vidal, quien es investigado por la Corte Suprema de Justicia por la supuesta receptación de los dineros por parte de Odebrecht. Fuentes cercanas a la investigación aseguraron que el empresario fue uno de los principales socios del congresista cuando este se dedicaba a temas relacionados con infraestructura, especialmente, en el departamento de Córdoba.

El consorcio Sion, cuya sede principal está ubicada en el municipio de Sahagún (Córdoba), fue vinculada a la investigación luego de que varios testigos la señalaran de hacer parte de la estrategia para darle apariencia de legalidad a los dineros que, en su momento, fueron enviados por Odebrecht. En la audiencia, que se adelanta a esta hora en los juzgados de Paloquemao (centro de Bogotá), la Fiscalía entrega detalles de la investigación en contra del Dumar, quien se entregó ayer en las instalaciones del organismo investigador.

A Mauricio Alberto Vergara, socio de Dumar, la Fiscalía le tiene pendiente una imputación de cargos por estos mismos hechos. Vergara figura como representante legal en cuatro contratos con el Estado firmados entre 2012 y 2014, que suman casi $9.000 millones, y que comprueban sus fuertes vínculos como contratista de Córdoba, fortaleza electoral de Elías, de Besaile y hasta de Otto Bula, quien es natural de Sahagún, donde Vergara tiene su oficina.

Redacción EL ESPECTADOR