El terrible hecho ocurrió esta semana en el barrio Santa Brígida, al noroeste de Gran Buenos Aires, Argentina, y la víctima fue identificada como Débora Guzmán.
De acuerdo con el diario local Crónica, el pasado miércoles, Gustavo Javier Guzmán, policía de 37 años y papá de la menor de edad, la regañó al encontrarla teniendo relaciones sexuales con su novio y por ello, Débora desapareció.
El oficial fue a la comisaría y puso la “denuncia” ante sus compañeros para que le ayudaran a buscarla, pues ella se fue de la vivienda luego de la discusión.
Lastimosamente, este viernes fue hallado el cuerpo sin vida e incinerado de la adolescente, pues según las primeras pesquisas, Débora habría sustraído un bidón de gasolina que su padre guardaba en la vivienda, se roció el líquido en todo su cuerpo y se prendió fuego, detalla el mismo medio.
Según las autoridades, la joven tenía el 80% del cuerpo quemado y aunque el caso se está tratando como un suicidio, todavía no descartan que haya pasado algo diferente.
Por ejemplo, una vecina de la zona hizo su propia hipótesis queriendo decir que la joven no se quitó la vida y que, más bien, fue un homicidio:
“El fuego lo pueden haber visto… Primer pensamiento, están quemando basura es normal, pero ¿gritos? Por más ganas de ‘suicidarte’, si te quemás en vida, gritás, es desesperante. Conclusión mía, esa chica ya estaba muerta y el fuego solo fue para quemar evidencias, es muy lógico”, cita Crónica.
La policía también le contó a ese rotativo argentino que Débora, antes de suicidarse, fue a su colegio y saludó a algunas amigas, las cuales aseguraron que sintieron “olor a combustible cuando se despidió de ellas”, algo que desestimaría un posible asesinato.