«Yo no contrato, yo gestiono»: Ñoño Elías responde cuestionamientos

El senador Bernardo Elías Vidal, investigado por la Corte Suprema por los sobornos de Odebrecht, le dijo a W Radio que está seguro de su inocencia. Asegura que «no es una persona adinerada» y que nunca habló con Otto Bula sobre negocios.

El senador Bernardo Elías, el «cacique» de la costa que está en la mira de la Corte Suprema de Justicia por el escándalo de Odebrecht, contestó los interrogantes sobre su cercanía con el exsenador Otto Bula y por su supuesta intervención en la estructuración de megaproyectos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en favor de la firma brasileña Odebrecht.

«La investigación en la Corte creo que ya había iniciado hace 10 días y lo que hace la compulsa es llegar a una investigación ya abierta. Lo que quiero saber es de qué se me acusa, porque se dice que Bula recibió 4 millones de dólares pero él dice que no los recibió él, y si no los recibió él mucho menos me los dio mí. Y si Andrade dijo que nunca lo presioné y que ningún congresista lo presionó, entonces ¿qué hice yo en este cuento? Cohecho no lo hay, tráfico de influencias tampoco», cuestionó el parlamentario en entrevista con La W Radio. 

Sin recordar muchos proyectos de su autoría en el Congreso, solo dos en los ocho años que lleva en el capitolio, el Ñoño Elías indicó que se acercó en el 2013 a la Agencia Nacional de Infraestructura para que, con base en un criterio «técnico», se cambiara el trazado de la vía Ocaña-Gamarra. El senador dice desconocer que esta obra se terminaría tramitando a través de un otrosí dentro del contrato para la Ruta del Sol tramo dos, adjudicado al consorcio donde participaba Odebrecht.

Esta solicitud, explió el senador, surgió por una visita que recibió del alcalde de Ocaña en la que le pidió que gestionara varias necesidades para el municipio. «Yo no contrato, yo gestiono», respodió Bernardo Elías, quien explicó que buscó al presidente de la ANI Luis Fernando Andrade para explicarle que las autoridades locales «querían la entrada del anillo víal». También dijo que le expresó a Andrade la necesidad de ajustar elementos técnicos.

«Tengo la frente en alto y estoy seguro de mi inocencia», repitió Bernardo Elías durante la entrevista, en la que aclaró que su profesión es ingeniero civil. De esta manera justificó, por ejemplo, que desconocía qué significaba la palabra hemofilia, cuando el nombre de varios de sus familiares sonaron en las pesquisas de la Fiscalía en este millonario desfalco a la salud.

«Al que se haya cogido un peso o haya hecho las cosas mal, que le caiga todo el peso de la Ley», subrayó.

 

El frente más difícil de la investigación que enfrenta Bernardo Elías ante la Corte Suprema de Justicia está en su relación con el exsenador Otto Nicolás Bula, quien está detenido a la espera del avance de su proceso penal por haber participado en la entrega de sobornos de Oderebrecht en Colombia.

El senador reconoció que tiene una relación cercana con Bula, sus hijas juegan con el perro en la casa de Bula en Chía, sin embargo negó cualquier relación de negocios con él. «No me preocupa lo que pueda decir de mí. Lo conozco como lo concen muchos en la Costa o en Sahagún, tengo mi conciencia tranquila».

Calificó a Bula como un «glotón» que habla de comida todo el día; pesaba 150 kilos; hablamos de todos los temas menos de negocios. «No me pueden condenar por el delito de amistad», indicó.

Bernardo Elías negó que hubiera chateado con Bula acerca de la elección de Fiscal General, sin embargo, expresó también que son interrogantes en los que hará claridad ante la Corte Suprema de Justicia. «Yo no recuerdo eso, no tendría que tener yo preocupaciones (por la elección de Néstor Humberto Martínez). Pero no puedo responderte hasta no ver algo», indicó.

El senador tendrá que responder en su séptima y más contundente investigación ante la Corte, en donde la magistrada Patricia Salazar se prepara para escucharlo y avanzar en la investigación. Mientras ello ocurre, el senador Bernardo Elías se defiende de los señalamientos asegurando que no es una «persona rica ni adinerada» y que es un servidor amigo de su región.

El senador tendrá que explicar el fenómeno político que lo llevó a ser elegido senador con más de 140.000 votos en las pasadas contiendas, a convertirse casi en una autoridad en terminos de gestión y a ser, incluso, temido por guardar los más profundos secretos del poder.

Cortesía: Revista SEMANA