Por: Nidia Serrano para el Universal de Cartagena
Un enérgico llamado de atención hizo el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, a todos aquellos funcionarios que se estén aprovechando de la contingencia para hacer negocio con los recursos destinados a minimizar los impactos del aislamiento obligatorio por el coronavirus.
“No permitiremos juegos, ni burlas”, sostuvo el mandatario, quien pidió a los organismos de control que lo acompañen en el proceso de vigilancia de los contratos suscritos por cada uno de los 30 alcaldes para la entrega de mercados a los más pobres.
Explicó que para la distribución de los mercados se firmaron 30 convenios con cada uno de los administradores locales y se les pidió que compraran los productos al comercio local con el fin de dinamizar la economía de sus respectivas localidades. Sin embargo, hay denuncias de sobrecostos en los productos y de la repartición inequitativa de los mismos.
“No se concibe que se haya podido presentar algún sesgo político a la hora de escoger a los beneficiarios de los mercados y por ello invito a la comunidad a que nos sigan enviando pruebas de las presuntas irregularidades, pues me comprometí a ser vigilante en ese proceso”, indicó el mandatario.
Finalmente, pidió el acompañamiento de la Procuraduría y la Contraloría en este proceso, en aras de garantizar la transparencia en la compra y entrega de los mercados que está necesitando la comunidad vulnerable.
Como se recordará, la Contraloría tiene la lupa puesta sobre dos contratos suscritos por la Alcaldía de Puerto Escondido, uno por 101 millones por dos días de trabajo de un médico, una enfermera y un sicólogo y otro por 130 millones para la compra de 2,900 mercados, a razón de cincuenta mil pesos cada uno, con sobrecostos.
