Según la Encuesta Nacional de Lectura, que se dio a conocer este jueves, el número de libros leídos al año por los colombianos que sí leen, es de 5,1, mientras que el de la población total (que incluye los no lectores) es de 2,7 libros al año.
Tomando en cuenta la primera cifra, la ministra de Cultura, Mariana Garcés, afirmó durante la presentación de los resultados de esta encuesta que «en este momento Colombia queda como el primer país lector de América Latina».
El nuevo índice se dio a conocer este 5 de abril, con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, la ministra de Cultura, y el director del DANE, Mauricio Perfetti.
Perfetti explicó que, aunque en otras ocasiones se habían obtenido indicadores, como el 1,9 con el que se venía trabajando desde el 2011, «nunca antes se había hecho una encuesta especializada».
Agregó que «eso significó poder indagar sobre los comportamientos lectores, escritores y de visita a bibliotecas». Y explicó que además incluyó un estudio sobre cómo se les lee a las personas menores de 5 años.
Además resaltó el hecho de que se incluyera el sector rural en el estudio. «Esto es supremamente importante -agregó-, porque cuando usted compara las estadísticas de Chile y Brasil, las encuestas de ellos no incluyen el sector rural. Esta encuesta se preocupó desde el primer momento por incluir el sector rural (…), además pasa por la primera infancia». Perfetti, además, destacó que se hizo medición también sobre la lectura digital.
La Encuesta Nacional de Lectura se realizó entre septiembre y noviembre de 2017, entre 33.395 hogares del país, de 32 ciudades, centros poblados y rural disperso. Su objetivo era proporcionar indicadores actualizados de los comportamientos de lectura del país. Midió hábitos de lectura y escritura, asistencia a bibliotecas de personas mayores de 5 años y actividades de niños de menos de esa edad.
El estudio fue un esfuerzo conjunto del Ministerio de Cultura, el Ministerio de las Tecnologías y la Información y las secretarías de cultura de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, además del Dane. También contó con el acompañamiento del Cerlac y la Biblioteca Nacional.