Martín Alfonso Mejía, alcalde de Calima El Darién (Valle), bailó pasado de tragos y con los pantalones abajo. El político protagonizó un bochornoso video y desde su partido piden la expulsión, mientras tanto, el círculo cercano al mandatario afirma que está hospitalizado porque durante la rumba habría recibido burundanga (escopolamina) y licor adulterado.
Mientras en la discoteca sonaba un porro, el alcalde Marín decidió bajarse el pantalón al ritmo, de lo que él creía, la música. Al frente había dos muchachas y el personal del establecimiento tuvo que intervenir para evacuar al desnudo mandatario.
De momento no hay pronunciamiento oficial sobre este hecho. El alcalde ha guardado silencio. Sin embargo, sus allegados han relatado a medios locales que se encuentra hospitalizado en la clínica Imbanaco y que allí le harán exámenes toxicológicos porque, aseguran, recibió escopolamina y licor adulterado.
“Cuento con todas las facturas de los licores que distribuimos en el local. El negocio también tiene cámaras de seguridad y ahí quedó registrado todo el tiempo que él estuvo en la discoteca. Llamé a la policía, ellos fueron y Martín no se quiso ir con ellos”, detalló Juan Benítez, propietario de la discoteca donde ocurrieron los hechos.
“No puedo permitir que ahora, por salvarse ellos, lo que les queda de Alcaldía, vengan a acabar con el patrimonio que venimos salvando hace dos años. Si el licor estuvo adulterado, ¿por qué otras personas que consumieron lo mismo que él no tuvieron ese comportamiento o problemas?”, añadió el propietario.
Antes de que el borracho alcalde se reintegre a sus labores, desde el partido Verde –colectividad en la que se hizo elegir– piden que sea expulsado. Esta no es la primera vez que Mejía protagoniza un escándalo público.
En otra ocasión, Mejía Londoño, en estado de embriaguez, subió a la tarima y le quitó el micrófono al cantante de música popular Juan Carlos Hurtado, conocido como El Andariego, quien era uno de los artistas invitados a la tradicional feria del municipio. Luego les lanzó palabras soeces a los asistentes, pidió un tequila y entre silbidos fue bajado de la tarima.
