Herido de gravedad, el joven médico Wilson Royero Díaz alcanzó a avisarle a su mamá, Rosmery Díaz, que estaba a punto de morir en Medellín, capital de Antioquia.
El barranquillero, de 26 años, llamó a su madre la misma madrugada del domingo y junto a él se encontraba su pareja sentimental, una mujer de 37 años que luego fue capturada por la Policía como presunta responsable de su asesinato.
“A las 3:16 de la madrugada recibo una videollamada de mi hijo, donde me dice: ‘ma, ma, me estoy muriendo’. Luego veo a mi hijo con la parte del tórax llena de sangre”, contó Rosmery.
“La señora Ximena (la pareja sentimental) le quita el celular y yo le pregunto: ¡¿qué pasó, qué pasó?! La señora me dice que mi hijo se había caído e inmediatamente se cerró la llamada. En vista de la situación, me comuniqué con la Policía del cuadrante, de acá de Barranquilla, les comuniqué la situación y ellos me asesoraron”, recordó.
El crimen ocurrió en Anzá, municipio de Antioquia donde Wilson ejercía su profesión, tras haber egresado de la facultad de Medicina de la Universidad Simón Bolívar en el año 2022.
La mujer, señalada de cometer el asesinato con un cuchillo en medio de una fuerte discusión, había iniciado una relación sentimental con el médico hacía ocho meses.
Durante la audiencia de imputación de cargos, ella afirmó haber actuado en defensa propia; sin embargo, la madre de la víctima asegura que su hijo no era una persona violenta y que la expareja de la mujer imputada ya lo había intentado asesinar a puñal.