Lori y George Schappell fueron conocidos en el mundo por desafiar a la ciencia, pues los expertos no daban muchas esperanzas de vida a los gemelos siameses que se encontraban unidos por la cabeza; sien embargo, lograron varios récords mundiales y personales.
Nacidas en 18 de septiembre de 1961 en Reading, Inglaterra, como Lori y Doris, estas gemelas siamesas representaban uno de los casos menos frecuentes de unión, pues solo se registra entre el 2 por ciento y el seis por ciento de estos nacimientos en el mundo.
Adicional a esto, una de ellas decidió hacer una transición de género y convertirse en George, lo que las hizo acreedoras de un récord Guinness poco usual.
Debido a la unión de sus cerebros y vasos sanguíneos, una cirugía no era posible para estos hermanos; sin embargo, pudieron construir sus vidas y llegar hasta los 62 años.
Los primeros años fueron difíciles para estos gemelos siameses, pues George tenía espina bífida y era más bajo en estatura, por lo cual, Lori tenía que llevarlo en un taburete con ruedas.
Según información recogida en su obituario, pese a que estaban unidos por la cabeza, era importante “vivir lo más independientemente posible”, por lo que fueron a la escuela secundaria y tomaban clases universitarias.
La noticia de la muerte de Lori y George Schappell fue comunicada por el Hospital de la Universidad de Pensilvania, quien informó que los gemelos siameses habían fallecido el 7 de abril a sus 62 años sin revelar la causa de su muerte.