En Colombia, para el próximo 21 de noviembre, están convocando a una movilización contra las políticas del gobierno Duque, la muerte de líderes sociales, el asesinato de las comunidades indígenas y sobre otros aspectos, como el cumplimiento de los acuerdos del gobierno con los estudiantes y el futuro de la educación pública, entre otros.
Dado este panorama, en el que están convocando diferentes sectores, como las centrales obreras, se perfilan los ejemplos recientes de Ecuador y Chile, que a través de movilizaciones sociales tumbaron determinaciones de los gobiernos de ambos países.
Por esto, el expresidente y actual senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, publicó en la tarde de este jueves un comunicado en el que plantea los reparos a esta movilización.
Primero, dice que hace parte de la estrategia del Foro de Sao Paulo, “que intenta desestabilizar a las democracias de América Latina, secundado por grupos opositores cuyo propósito ha sido bloquear al Gobierno del presidente Iván Duque”.
En el comunicado, de nueve puntos, también asegura que el derecho a la protesta no “puede estar al servicio de la anarquía” y pide a las autoridades la “judicialización de los incitadores de la violencia”.
También, con retrovisor en mano, dijo que el presidente Duque recibió una “funesta herencia” del gobierno anterior, de Juan Manuel Santos, y aseguró que hay noticias falsas que “hacen parte de este plan de desestabilización: el gobierno no ha propuesto reformas laborales ni pensionales que afecten derechos de los jóvenes o de quienes se pensionen”.
Sin referirse puntualmente al bombardeo de las Fuerzas Armadas en el que murieron ocho niños, el expresidente señala que los grupos criminales, de manera cobarde, se escudan en menores. El Gobierno es respetuoso de los derechos de los menores, pero con observancia del Derecho Internacional Humanitario, no puede paralizar la acción imperativa contra los criminales”.
Finalmente dijo que confía en que el gobierno encuentre las fuentes para financiar el Plan Nacional de Desarrollo y llamó la atención del país “para seguir defendiendo la democracia”.