Este domingo fue publicada en El Tiempo la columna de opinión de la periodista Paola Ochoa, en la que señala una problemática gravísima con la proliferación de emigrantes venezolanos en el país, y asegura que las autoridades colombianas no le están prestando atención.
La advertencia se trata de la epidemia del VIH-Sida que, según ella, tiene azotada a Venezuela, por lo que indica que con la llegada masiva de población venezolana consecuencia de la crisis económica que presenta actualmente dicho país, se convierte en una amenaza para Colombia.
“Se calcula que existen 130.000 venezolanos con el Virus de Inmunodeficiencia Humana. Pero solo el 10 % está usando antirretrovirales, según estimaciones de Onusida. La gran mayoría –90 % de los infectados– no tiene acceso a medicamentos desde hace cuatro años”, escribió Ochoa.
Igualmente explica que de acuerdo a un estudio realizado por la Secretaria Distrital de la Mujer y el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá, una de cada tres prostitutas es venezolana, y el patrón se repite en varias ciudades, en donde están llegando mujeres entre 16 y 35 años de edad, por lo que se estima que son 4.500 prostitutas trabajando en el territorio nacional.
El problema que indica es que “muchas de ellas son portadoras del VIH, y no reciben antirretrovirales desde hace cuatro años. El triple lío es que no pueden pagar el costo de esos tratamientos, los cuales cuestan al año entre 10.000 y 30.000 dólares americanos”.
Por lo tanto, sugiere tres métodos de prevención efectivos, según lo indica así, al Gobierno colombiano antes de que el problema se salga de control, debe iniciar campañas de educación sexual, distribución de preservativos y la circuncisión para hombres homosexuales.
Destacó que en Venezuela las muertes por SIDA aumentaron un 75 % desde 2011 por la falta de medicamentos antirretrovirales, por lo que desencadenará un contagio en América Latina debido a la migración.