La entidad sugiere que eviten la televisión y las tabletas antes de cumplir 5 años. Algunos científicos, sin embargo, aseguran que no hay pruebas suficientes para demonizar la tecnología.
¡Padres, para luchar contra la obesidad, sus niños tienen que pasar menos tiempo ante las pantallas y moverse! Ese es el consejo de la ONU para los menores de 5 años, en su primer informe sobre la actividad física de los pequeños.
Las instrucciones formuladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como no dejar a los bebés delante de pantallas, pueden parecer cosas de un mÍnimo sentido común para la mayoría de los padres, pero provocan debate con los científicos.
En efecto, muchos expertos denunciaron el hecho de que estas recomendaciones están basadas en pruebas débiles y reprocharon a la agencia de la ONU por adoptar definiciones demasiado simplistas de expresiones clave, como «tiempo de pantalla sedentario».
La OMS estima, sin embargo, que estas instrucciones «llenan un vacío» en el esfuerzo mundial por promover una vida sana, ya que esta franja de edad no se encontraba en sus recomendaciones establecidas en el 2010.
En un momento en que la obesidad representa una amenaza creciente para la salud pública y que el 80% de los adolescentes «no son lo suficientemente activos físicamente», la OMS estimó necesario difundir una lista de buenos hábitos para menores de 5 años, un periodo crucial para el desarrollo de un estilo de vida.
Aún reconociendo que estos consejos se basan en «pruebas de débil calidad», la agencia sanitaria afirma que sus recomendaciones pueden aplicarse a todos los pequeños, sea cual sea su sexo, entorno cultural o estatus socioeconómico.
Para los bebés de menos de 12 meses, la OMS recomienda al menos 30 minutos de actividad física diaria, incluyendo la posiciones sobre el vientre para aquellos que todavía no caminen. Además, sugieren que no haya ningún tipo de contacto con pantallas.
No hay que mantener a los bebés en un carrito, en una silla alta o en la espalda de alguien durante más de una hora ininterrumpida, y tienen que dormir entre 12 y 17 horas diarias, según la OMS.
Para los niños de 1 a 2 años, la agencia aconseja tres horas de actividad física por día, no más de una hora de «tiempo sedentario de pantalla», y al menos 11 horas de sueño.
Y para los de 3 a 4 años, las tres horas de actividad física diaria deben incluir al menos una hora de movimiento «de moderado a vigoroso». El tiempo dedicado a las pantallas no debe superar tampoco una hora.
Tiempo de pantalla sedentario
Me pregunto cómo las instrucciones mundiales de política de sanidad pública, que afectan a millones de familias, pueden basarse en ‘pruebas de débil calidad'», se preguntó Kevin McConway, profesor emérito de estadística aplicada de la Open University británica.
Recordó además que era a menudo imposible llevar a cabo experimentos y estudios con niños pequeños, lo que llevó a la OMS a basarse en observaciones.
«Y luego, ¿qué es exactamente ‘tiempo de pantalla sedentario’?», añadió.
Fiona Bull, directora de programa para la prevención de enfermedades no transmisibles en la OMS, declaró durante una conferencia de prensa que los autores del informe tenían completa confianza en la certeza de las recomendaciones.
Al referirse a la fragil calidad de la prueba, la OMS simplemente quiso ser «transparente sobre el hecho de que todavía hay mucho trabajo científico para llevar a cabo en nuevos ámbitos importantes».
Andrew Przybylski, director de investigaciones del Instituto Internet de la Universidad de Oxford, dijo por su parte que «las conclusiones extraídas referentes a las pantallas están alejadas respecto a las pruebas científicas del daño sufrido».
Przybylski llamó a la OMS a llevar a cabo «estudios de mejor calidad» sobre este tema.
Por último, Juana Willumsen, encargado de la obesidad y actividad física de los niños en la OMS, explicó a los periodistas que la expresión de «tiempo de pantalla sedentario» se opone a los «juegos de tablet o a los programas de televisión en los cuales los niños son alentados a moverse».
En resumen, las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud apuntan a lo que los papás intuyen por sentido común: es mejor que sus hijos pasen más tiempo jugando o practicando algún deporte que frente a una pantalla. No obstante, ni la OMS ni los padres tienen prueban científicas concluyentes que demuestren que las pantallas sean perjudiciales para el desarrollo y la salud de los niños.
EL ESPECTADOR.