Las personas más activas por las noches corren un mayor riesgo de padecer diferentes problemas de salud, incluso el riesgo de sufrir una muerte prematura, revela un estudio publicado por la revista Chronobiology International.
Los investigadores británicos han encontrado que las personas nocturnas están expuestas más a las enfermedades cardiovasculares, obesidad y tabaquismo, mientras aumenta para ellas hasta 10 % el riesgo de morir de forma prematura.
Para realizar el estudio, 504.642 personas de entre 37 y 73 años fueron analizados. Para determinar si los participantes se identificaban como personas madrugadoras o noctámbulas, los autores del estudio crearon cuatro categorías: madrugadores, personas que preferían de manera moderada las mañanas, noctámbulos y personas que preferían de manera moderada las noches.
Resultó que el 27 % de los encuestados se identificaron como madrugadores; el 35 %, con el segundo grupo; el 28 %, personas con una tendencia a preferir la noche y el 9 %, noctámbulos.
Junto con el aumento del 10 % en el riesgo de muerte en comparación con los madrugadores, cuanto más fuerte se identifican las personas con la noche, mayor es el riesgo de una variedad de condiciones médicas.
Los noctámbulos tienen casi el doble de riesgo de sufrir trastornos psicológicos, un 30 % más de riesgo de diabetes, un 25 % más de riesgo de afecciones neurológicas, un 23 % más de riesgo de trastornos gastrointestinales y un 22 % más de riesgo de trastornos respiratorios.
Los tipos se definen por un reloj corporal interno, conocido como cronotipo o ritmo circadiano, que determina cuándo nos sentimos más despiertos o, por el contrario, más somnolientos.