Hace un año Bogotá y el país entero se vistieron de luto. La noticia de la explosión de un carro bomba en la Escuela de Cadetes General Santander orquestada por el ELN retumbó en Colombia y dejó a 22 familias con el dolor de haber perdido en un acto cruel a sus seres queridos.
En el atentado terrorista también perdió la vida, Fernando Alonso Iriarte Agresoth de 19 años, oriundo de San Bernardo del Viento.
Un año después de la tragedia, sus familiares y amigos, se resisten a creer que la joven promesa del voleibol y aspirante a oficial de la Policía Nacional esté muerto, pese a que las pruebas de ADN así lo ratifican.
Los 22 cadetes muertos provenían de varias regiones del país. La identificación de algunos de ellos fue una tarea titánica para los especialistas en criminalística, ya que sus cuerpos quedaron prácticamente detrozados.