uego de una prohibición que duró más de 15 años, Colombia volvió a permitir el comercio de la piel de caimán aguja, conocido en el mundo animal como crocodylus acutus.
La Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) levantó parcialmente la prohibición del tráfico de caimanes en los manglares de la bahía de Cispatá, La Balsa, Tinajoes, y sectores cercanos al departamento de Córdoba.
La iniciativa se dio debido a los resultados que arrojaron diferentes estudios que determinaron que la especie de caimanes había logrado recuperar el equilibrio, lo que garantiza una permanecía del animal por un tiempo largo.