Ayapel vivió momentos de tensión la noche del 15 de diciembre de 2024, cuando las oficinas de Afinia fueron incendiadas por un grupo de personas que expresaban su descontento ante un corte de energía que se prolongó por más de 15 horas.
El incidente, calificado como un acto de vandalismo, dejó importantes daños en las instalaciones de la empresa prestadora del servicio eléctrico. La falta de energía no solo afectó a Ayapel, sino también a municipios cercanos como Puerto Libertador y San José de Uré, lo que intensificó la frustración de los residentes.
Autoridades locales han iniciado investigaciones para determinar la identidad de los responsables y las circunstancias que llevaron al ataque. Este suceso evidencia el descontento creciente de la población ante las fallas en los servicios públicos y pone en debate la necesidad de mejorar la infraestructura eléctrica en la región.
El incendio también ha despertado preocupación sobre los riesgos que este tipo de acciones representan para la seguridad comunitaria y el funcionamiento de empresas clave en la prestación de servicios esenciales.
