Esta sede de la universidad pública más importante de Córdoba es una de las mencionadas por el Departamento Nacional de Planeación en un informe, donde nuevamente los recursos de regalías usados para ejecutar dichos proyectos estarían siendo mal ejecutados.
La Gobernación de Córdoba estando aún a cargo de Alejandro Lyons informó en el año 2015, en el mes de septiembre, que se empezaba la construcción de una sede de la Universidad de Córdoba que tendría un alcance, en cuanto a beneficio, para más de 3.000 estudiantes que no sólo serían de esta región del país sino también del departamento de Sucre.
Dos años y medio después de la puesta en marcha de la obra, el rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres, denuncia que la obra contemplada para entregarse a 18 meses no ha logrado avanzar en más de un 50% y que está destinada a ser un elefante blanco, porque si se logra construir en su totalidad, la universidad no tiene presupuesto para sostener en dotación y funcionamiento esta sede. Jairo Torres, además, advierte que esta situación de la falta de recursos para el sostenimiento de la nueva sede fue puesto en conocimiento al entonces mandatario y que éste hizo caso omiso.
Así mismo, dentro de las fallas que tiene esta proyecto, según el DNP, se encuentran: el que la infraestructura existente desde el inicio de la ejecución del contrato presentaba un mayor deterioro al contemplado en la formulación del proyecto, refiriéndose a grietas que afectan la estabilidad de dicha construcción.
La obra de esta nueva sede de la Universidad de Córdoba tiene una inversión de 19.698 millones de pesos y figura como su contratista el consorcio PAIN 2015. El lote para la construcción de esta infraestructura fue donado por el municipio de Sahagún y está valorizado en 1.500 millones de pesos.