El coronavirus se transmite por el aire, insiste un grupo de científicos

«Existe una necesidad urgente de armonizar los debates sobre los modos de transmisión de los virus en todas las disciplinas para garantizar las estrategias de control más eficaces y proporcionar una orientación clara y coherente al público» dice la carta abierta de varios científicos desesperados con las idas y venidas sobre la transmisión del nuevo coronavirus.

Además, el mismo día, el Centro de Control de Enfermedades estadounidense CDC ha modificado su página web para reconocer el contagio aéreo como uno de los posibles métodos de transmisión.

La polémica sobre si la COVID-19 se transmite por aerosoles continúa con la carta publicada el 5 de octubre en Science, en la que los científicos dicen «hay una evidencia abrumadora» a favor de que la inhalación del SARS-Cov-2 «representa una vía principal» de transmisión de la enfermedad.

La misiva está firmada por científicos de varias universidades estadounidenses, como las de San Diego, Maryland, Virginia Tech y encabezados por Kimberly Prather, de la Universidad de la Jolla.

Aunque hay acuerdo en que la COVID-19 se transmite a través de gotitas grandes de saliva que expulsamos al toser o estornudar, todavía no hay unanimidad si el contagio se produce también por aerosoles, es decir gotas mucho más pequeñas que pueden viajar más lejos y permanecer más tiempo suspendidas en el aire.

Mascarillas, siempre

Los virus en aerosol «pueden permanecer suspendidos en el aire durante muchos segundos u horas, como el humo, y ser inhalados», además están «altamente concentrados cerca de una persona infectada, por lo que pueden infectar más fácilmente a las personas que están cerca», indican.

Pero, además, los aerosoles que contienen virus infecciosos «también pueden viajar más de (dos metros) y acumularse en el aire interior mal ventilado, lo que lleva a eventos de superdifusión».

Por ello, además del uso de mascarillas, la distancia de seguridad y los esfuerzos de higiene, los investigadores instan a los responsables de salud pública a «articular la importancia de trasladar las actividades al exterior, mejorar el aire interior utilizando la ventilación y la filtración, y mejorar la protección de los trabajadores de alto riesgo».

Es importante que las personas lleven mascarillas «en todo momento en los edificios públicos y espacios confinados», no solo cuando no se puede mantener la distancia de seguridad.