Familiares de Pedro Pablo Pérez Chiquillo, denuncia la muerte y la forma como fue entregado el cadáver de su ser querido. Este hecho ocurrió en la Clínica San José de Torices.
Pedro Pablo Pérez Chiquillo, era un hombre que se dedicaba a vender aceite de coco en las playas de Bocagrande y con esta actividad sostenía a su familia. Con el cierre de las playas con motivo de la pandemia alquiló una carretilla y empezó a vender pescados por la calles. En esta última actividad, se puyó una mano y por ello, fue al hospital para que le atendieran.
Con la puyada de espina de pescado, fue aislado en la clínica San José de Torices y le permitían a sus familiares verlos.
El día 6 de junio falleció con diagnóstico de Covid19, como lo certifica su historia clínica, su cuerpo fue entregado a sus familiares para su sepultura de manera inmediata en el cementerio de Albornoz. Sus familiares no creían en ese diagnóstico y en el cementerio tomaron la decisión de abrir la caja y la bolsa en que fue entregado y la sorpresa que se llevaron es que aún tenía puesto los tubos y destrozas que le habían puesto en la Clínica.
