Carlos Vidal Díaz es un niño de 7 años de Montelíbano, Córdoba, que se dio a conocer gracias a un video grabado de manera espontánea donde se ve interpretando de manera sentimental una canción inédita titulada “Desde mi inocencia”, de la autoría del compositor Harold Lengua.
“Carlitos”, como lo llaman sus amigos y su mamá ‘Lucy’ Díaz, aún no se ha dado cuenta del impacto que generó el video que se hizo viral por todas las redes sociales y que recibió los mejores comentarios por parte de miles de personas, por la forma en la que cantó de manera sentida el tema vallenato en medio de un ensayo minutos antes de subirse a la tarima y presentarla en un Festival.
“Desde mi inocencia”, ensayo con guitarra (VIDEO VIRAL)
El niño, que este año cursará tercero de primaria, trae el talento de la música en sus venas desde bien pequeño, pues a los 4 años aprendió a cantar escuchando vallenatos en la radio y la televisión. El primero que se aprendió fue un clásico, “La creciente” de Rafael Orozco, y lo hizo para una presentación en su colegio, donde recibió aplausos de sus compañeros que le indicaron que tenía talento para empezar a convertirse en intérprete de nuestro folclor, por esta razón, sus padres Carlos y Luceliz, decidieron apoyarlo e inculcarle el arte musical a través de la escuela Fundación Talentos Niqueleros.
“Niégame tres veces” (VIDEO VIRAL)
Desde que sus videos se han compartido por varios canales, la gente en el pueblo lo saluda como toda una celebridad en la calle. A pesar de su corta edad, Carlos ya ha participado en varios festivales como intérprete de canciones inéditas e inclusive, ya salió victorioso en uno de ellos.
El próximo 21 de mayo “Carlitos” y su hermano gemelo Camilo cumplirán 8 años. Entre sus proyectos para este año están aprender a tocar piano y guitarra, seguir mejorando su técnica vocal y grabar el sencillo que lo hizo famoso, “Desde mi inocencia”, canción que quiere hacer en un estudio en Medellín, sueño que todavía no ha podido realizar debido a los costos de movilización hacia esa ciudad.
Cortesía: Jota Flórez
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