En el Congreso de la República fue aprobado un proyecto de ley que ahorrará el sufrimiento de padres y abuelos que a diario son abandonados por sus hijos. Este tiene como objetivo que los hijos o cónyuges que agredan o abandonen a sus padres o abuelos no tendrán derecho a reclamar su herencia.
La iniciativa tuvo como autor al presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara, quien aseguró: “No resulta justo ni conveniente que las personas que han maltratado y abandonado a aquellas personas de su familia abuelos, padres, cónyuges o hijos, en situación de vulnerabilidad y en mayor estado de necesidad vengan más tarde a exigir derechos sobre la propiedad de aquellos a quienes desatendieron”.
Así pues, el proyecto busca generar una especie de castigo a los familiares que incumplan los deberes de y protección de sus parientes “privándolos por cuestiones de honorabilidad y justicia de suceder a la persona que en vida maltrataron o abandonaron”, aseguró el Senado de la República.
La proposición modificará el artículo 1025 del Código Civil para que el abandono y el maltrato se conviertan en causales de indignidad sucesorial. Ahora, luego de ser aprobado en su totalidad por la plenaria del Senado, el proyecto pasó a sanción presidencial.
Adicional a esto, los hijos que hayan sido abandonados también se verán beneficiados. “Será causal de indignidad sucesoral el abandono sin justa causa del hijo por parte de sus padres”. Esto quiere decir que si el hijo logra el éxito económico primero que sus padres y fallece sus bienes y recursos no podrán ser reclamados por sus padres.
Esto por que lo “despojaron durante su niñez y le negaron el amor y cuidado que no solo ordena la Constitución (C. P. artículo 44), sino que exige la misma ley natural”. Asímismo, el senador Roy Barreras ponente en segundo debate del proyecto declaró:
“Lo que pretende esta iniciativa generar una especie de castigo a los familiares que incumplan los deberes de cuidado y protección de sus parientes; esto es, privándolos por cuestiones de honorabilidad y justicia de suceder a la persona que en vida maltrataron o abandonaron, como un tipo de reivindicación por el daño causado”.
Cortesía: Kien & Ke