A Sahagún cada vez vienen más mujeres del país vecino en busca de dinero. Detrás hay un drama humano y migratorio sin freno.
Lo que parecía un fenómeno reservado exclusivamente para la frontera colombo-venezolana, ahora es un asunto sin control que llegó hasta el tranquilo municipio de Sahagún, quien ahora se encuentra en un problema de grandes proporciones, por la presencia de más de 500 venezolanas, donde la mayoría de ellas se dedican a la prostitución quienes tuvieron que migrar por la crisis, política, económica y social que vive su país.
Para la alcaldía de Sahagún este problema es bastante complejo por lo que representa para la salud publica, ya que estas ciudadanas no tiene acceso a los controles sanitarios propios de su oficio, por su estatus de indocumentadas, lo que implica un alto riesgo de contraer y transmitir enfermedades de transmisión sexual. Pero el drama no solo lo viven estas mujeres, también sus hijos, con los que han migrado a Sahagún y ahora tampoco tienen acceso a la educación.
El tema de la prostitución tiene otra arista y es que el pago que le hacen a las venezolanas por cada servicio, es ínfimo comparado con el precio que cobran las colombianas. Por lo que la situación podría acercarse a la trata de blancas.
De acuerdo con información que han suministrado varias de ellas a la Secretaría de Gobierno, devengan semanalmente, trabajando a diario, 120 mil pesos, cuando una colombiana recibe este valor por un servicio.
Desde el municipio de Sahagún se considera necesario que el Gobierno Nacional establezca las directrices de qué hacer en estos casos. Porque los municipios que son receptores de los venezolanos se van a ver enfrentados a problemas de tipo social, salubridad, sin dejar de
lado el tema del Derecho Internacional Humanitario que se debe considerar, especialmente para los niños.