Como si fuera poca la preocupación que tiene que pasar una persona cuando tiene a un ser querido hospitalizado y delicado de salud, Devora Quintero, afronta el miedo de que su hijo Cristián Martinez, quien llegó al Hospital San Juan de Sahagún con fiebre y un fuerte dolor en los riñones, siga empeorando y pueda fallecer, ante la demora de la Nueva EPS y el Hospital de hacer efectiva la remisión a un centro asistencial o clínica de tercer nivel.
Según cuenta la señora, su hijo de 24 años, llegó al hospital el pasado 5 de septiembre, pero ha ido presentando complicaciones en su salud, que hoy lo tienen postrado en una cama, con una fiebre que no cesa, casi inmóvil y con la incertidumbre de no saber exactamente que patología tiene.
Denuncian que los médicos no hacen mayor esfuerzo y lo único que hacen es tratarlo a ciega con diferentes tipos de medicamentos, sin saber la causa exacta del mal que lo tiene con fiebre hace 23 días y dolores en el abdomen y espalda.
«Él se encuentra en delicado estado de salud desde el pasado 20 de octubre, en varias oportunidades lo llevé por urgencias al Hospital de Sahagún con dolor y fiebres elevadas y lo único que hacían era colocarle un medicamento y mandarlo para la casa», asegura la madre del joven.
“Mi hijo ha tenido una desmejoría progresiva: ha bajado de peso, tiene mal color, ha perdido toda la fuerza; si se quiere voltear o alzar la mano hay que ayudarlo, pero siguen sin encontrarle nada», aseguró.