El continente africano enfrenta una segunda ola de casos de COVID-19, y paralelamente, dos países distintos han encontrado casos mortales de ébola en sus territorios.
Guinea declaró el domingo un brote de ébola en una de sus regiones, luego de que la nación de África Occidental confirmara al menos siete casos de la enfermedad, incluidas tres muertes, dijo la Agencia Nacional de Seguridad y Salud (ANSS) del país.
Funcionarios de salud en el distrito sureste de N’Zerekore dijeron que siete personas que asistieron al funeral de una enfermera dieron positivo por la enfermedad y experimentaron síntomas como diarrea, vómitos y sangrado. Tres de ellos murieron tras el funeral del 1 de febrero. No está claro si la enfermera, que trabajaba en el centro de salud local, murió de ébola.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha prometido su apoyo a Guinea para adquirir la vacuna contra el ébola que ha ayudado a controlar los brotes recientes en la República Democrática del Congo. Sus equipos ya están sobre el terreno y también ayudan a garantizar la prevención y el control de infecciones en los centros de salud y otros lugares clave, así como a llegar a las comunidades.