Tres inmigrantes colombianos fueron rescatados por la Policía de España de una granja de cerdos en la cual trabajaban como esclavos.
La Policía Nacional de España indicó que en el momento del operativo los ciudadanos colombianos estaban bajo condiciones «inhumanas» en un lugar lleno de humedad, basura, ratones muertos y «sin ningún derecho laboral o asistencial».
La propietaria de la granja quien es una empresaria de ese país fue capturada y está siendo investigada por presunta trata de seres humanos con fines de explotación laboral, sumado a un delito contra los derechos de los trabajadores.
“Vivían en la propia granja de cerdos, dormían repartidos sobre ‘un colchón con los muelles reventados’ y un sofá cama, junto a una cocina en la que no podían usar más agua que una captación del río, ‘la mayoría de las veces llena de barro’, con un olor nauseabundo, humedad en el techo y ratones muertos por el suelo”, así fue reseñado el diario El País de España, sobre las condiciones infrahumanas en que eran tratados los colombianos en tierras europeas.