El caos se apodera de EE.UU en otra noche de fuego y furia por muerte de George Floyd

Al menos unas 40 ciudades impusieron toques de queda en respuesta a los violentos incidentes que se han producido en todo el país durante las protestas impulsadas por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd durante un arresto. Más de 4.000 personas han sido detenidas.

Decenas de miles de manifestantes volvieron a tomar las calles el domingo en todo Estados Unidos, con manifestaciones pacíficas contra la muerte de personas negras a manos de la policía que se vieron empañadas por disturbios que golpearon ciudades desde Filadelfia a Los Ángeles, con episodios cerca de la Casa Blanca.

Autoridades locales y estatales desplegaron a miles de soldados de la Guardia Nacional, impusieron estrictos toques de queda y cerraron el transporte público para frenar los movimientos de los activistas, aunque esas medidas hicieron poco por impedir que muchas ciudades volvieran a sumirse en el caos.

Los manifestantes en Filadelfia lanzaron piedras y bombas incendiarias a la policía, según las autoridades, mientras saqueadores en más de 20 ciudades de California allanaron comercios y se llevaron todo lo que podían cargar: zapatillas, ropa, celulares, televisores y otros productos electrónicos.

El conductor de un camión, aparentemente de forma deliberada, arremetió contra manifestantes en Minneapolis casi una semana después de que George Floyd muriera en esa ciudad luego de suplicar por aire mientras un agente de la policía lo inmovilizaba presionándole con una rodilla sobre el cuello. No parecía que hubiera manifestantes heridos y el conductor fue detenido.