Eslovenia ha declarado este jueves el final de la epidemia de COVID-19 en su territorio y ha reabierto sus fronteras, aunque siguen vigentes algunas medidas preventivas.
«Hoy en día Eslovenia tiene la mejor situación clínica de Europa, lo que nos permite poner fin al estado de la epidemia», dijo el primer ministro Janez Jansa.
Las fronteras del país se reabrirán a todos los ciudadanos de la Unión Europea, mientras que los procedentes de países fuera del bloque tendrán que cumplir con una cuarentena.
El país de dos millones de habitantes, que limita con Italia, Croacia y Austria, ha registrado un total de 103 muertes y 1.500 casos de coronavirus, con pocas nuevas infecciones en los últimos días.
El primer caso de coronavirus en Eslovenia se registró el 4 de marzo, se trataba de una persona que volvía de la vecina Italia. El 12 de marzo se declaró la epidemia nacional.
A principios de la semana, el Gobierno esloveno anunció el levantamiento de la mayoría de las restricciones a partir de la próxima semana, incluyendo la reapertura de centros comerciales y hoteles de hasta 30 camas.
Siguen vigentes algunas restricciones, como la prohibición de reuniones públicas, el uso de mascarillas y el respeto de las normas sobre el distanciamiento social.