Hombre vive un calvario al tener el pene mas grande del mundo

El mexicano Roberto Esquivel Cabrera se ha convertido en una figura conocida por tener “el pene más grande del mundo”, con unas impactantes dimensiones de 48 centímetros de largo y un peso de 900 gramos. Sin embargo, detrás de esta peculiar notoriedad se esconde un hombre que enfrenta una vida de dificultades debido a su condición.

Las dimensiones inusuales de su miembro han dado lugar a una serie de problemas físicos que afectan su calidad de vida. Roberto, de 56 años, se ve obligado a atar su miembro a su pierna para encontrar cierta comodidad y, debido a su tamaño, no puede dormir boca abajo. Además, caminar con normalidad es un desafío y sufre constantes dolores e infecciones urinarias que empeoran su situación.

A pesar de poseer el pene más grande del mundo, Roberto no ha logrado obtener el reconocimiento oficial del Libro Guinness de los Récords como discapacitado, lo que le impediría acceder a ciertas ayudas estatales. El actual récord oficial lo tiene el actor estadounidense Jonah Falcon, con dimensiones de 24,13 centímetros en reposo y 34,29 centímetros en erección. Ante la posibilidad de perder su título, Falcon respondió: “Si no lo puede utilizar, ¿para qué quiere tenerlo?”.

Roberto, conocido como ‘El Centauro’, alguna vez soñó con convertirse en una estrella de la pornografía, pero la realidad de su situación lo ha llevado por un camino muy diferente. Anhela hacer una película, incluso financiándola él mismo, en varios idiomas y distribuirla internacionalmente, pero su condición física le presenta desafíos adicionales. Su vida amorosa también ha sido afectada, ya que nunca ha tenido novia ni pareja y solo ha mantenido relaciones sexuales una vez.

La cadena de televisión ‘Bacroft’ decidió investigar si el tamaño de su miembro era natural, y un médico reveló que su verdadera medida es de 18 centímetros, mientras que el resto se debe al prepucio y la piel inflamada. Aunque se ha especulado que Roberto pudo haber utilizado pesas para aumentar su tamaño en su juventud; él lo niega.