Irán ataca Israel con una oleada de misiles y «más de un centenar» de drones

La madrugada del sábado al domingo, Irán lanzó un ataque conjunto de «centenares de drones» y misiles —entre ellos, de crucero— contra objetivos israelíes. A la 02.00 de la madrugada hora israelí, las alarmas comenzaron a sonar en todo el país con la llegada de los primeros drones suicidas lanzados desde territorio iraní, y el cielo se iluminó con los destellos de las explosiones fruto del trabajo de la providencial ‘Cúpula de Hierro’ de la defensa antiaérea israelí, que logró interceptar la mayor parte del daño. Cazas de combate estadounidenses, movilizados y en alerta desde hace varios días, han ido también interceptando drones sobre el espacio aéreo de Siria y Jordania, antes de llegar a Israel. El gran número de drones y misiles —más de 200, según las IDF—, lanzados en varias oleadas y a las que luego a lo largo de la noche se unieron misiles lanzados desde Líbano y Yemen por los aliados iraníes de Hezbolá y los hutíes, podría, sin embargo, lograr sobrepasar la Cúpula de Hierro israelí.

Se trata del primer ataque directo desde suelo iraní contra Israel, y supone un punto y aparte en la escalada del conflicto, abriendo todo un nuevo y difícil de predecir capítulo en la guerra regional.

 

«Con la ayuda de Dios juntos venceremos a todos nuestros enemigos, el estado de Israel es fuerte», ha declarado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras conocerse el inicio de la operación iraní, que ha ido escalando en gravedad con el paso de las horas. A la primera oleada de «decenas de drones» inicial, lanzada, detectada y anunciada al público por EEUU la tarde del sábado, con el prudencial margen de unas 7-9 horas hasta que los drones suicidas recortaran la distancia desde Irán a los objetivos israelíes, se unieron más tarde reportes y detección de misiles de crucero y nuevas oleadas de drones.

Israel, Jordania, Irak y el Líbano cerraron su espacio aéreo. Al cierre de esta edición, todavía no se reportan grandes daños en Israel, aunque la Magen David Adom (la Estrella de David Roja) israelí informa un herido en el sur del país tras la caída de cascotes por la interceptación de un dron iraní. Un portavoz militar israelí ha informado de «daños menores» en un aeródromo militar israelí en el desierto de Negev (sur).

«Más de 200 drones, misiles de crucero y misiles balísticos fueron disparados desde Irán. La mayoría de las amenazas fueron interceptadas fuera del espacio aéreo israelí. Un número muy reducido de misiles impactó en territorio israelí y causó daños menores en una base militar en el sur de Israel», afirmó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.

Con su ataque, Irán cede a la escalada bélica en la región desde que Israel asesinara el pasado 1 de abril a siete destacados miembros de la Guardia Revolucionaria en un ataque contra el consulado iraní en Damasco. El gobierno de los ayatolás, que pese a la tensión continua con Tel Aviv no había querido durante meses entrar de lleno en conflicto con Israel por la invasión de Gaza, prometió venganza. La noche del sábado, la Guardia Revolucionaria iraní (el Ejército que encarna los valores de la República Islámica, IRGC, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que afirmaban que «en respuesta a los crímenes del régimen sionista en su ataque a la sección consular de la embajada iraní en Damasco, la fuerza aérea de la IRGC ha atacado objetivos en territorios del régimen sionista con docenas de drones y misiles».

Entre los objetivos iraníes dentro de Israel estaría especialmente los Altos del Golán, en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria y ocupados por Israel, y una base de la fuerza aérea israelí en el desierto del Négev (sur).

Pese a las dimensiones sin precedentes del ataque —el primero directo contra Israel desde suelo iraní, y con entre 400 y 500 drones, según un funcionario estadounidense a ABC News—, también ha habido cierta restricción desde Teherán. El lanzamiento de los drones, que tardan unas 8-9 horas en alcanzar Israel desde Irán, fue telegrafiado por las autoridades iraníes, anulando el efecto sorpresa.