El joven originario de Brasil, quien estudiaba medicina en Paraguay, también intentó extirparse los genitales previamente: sospechan que ingirió metanfetamina o alguna droga similar.
Fue este miércoles cuando el ciudadano brasileño de nombre Ugo Leonardo Da Costa Jardim, de 34 años, en un episodio psicótico, se desnudó, intentó arrancarse los genitales y, al no lograrlo, se sacó ambos ojos con sus propias manos.
El hombre, quien reside y vive en Paraguay, es estudiante de medicina, salió de la capilla San Blas de Ciudad del Este alrededor de las 10.20 y se quitó la ropa sobre la avenida Oscar Rivas Ortellado y Curupayty, en el barrio Juan E. O’Leary, más conocido como barrio Catedral, de Ciudad del Este.
El médico Federico Schrodel, quien lo atendió, refirió que esta extracción fue casi quirúrgica. «Él llegó ya sin ambos globos oculares. Es la primera vez que vimos una automutilación, por lo doloroso que será», señaló a las estaciones de radio local 970, 1000 AM y R800 AM.
«Podría existir una enfermedad de base psiquiátrica, pero él no está apto para afirmarlo, está sedado, pero alcanzó a decirnos que dejó la medicación hace meses», contó y añadió que no puede precisar cuál será, porque no poseen el historial médico, aunque podría ser esquizofrenia o un trastorno límite de la personalidad.
Sus compañeros aseguran que era muy religioso, rezaba frecuentemente, iba a misa y ni siquiera consumía alcohol, sin embargo, por su comportamiento, el médico sospecha que ese día pudo haber consumido metanfetamina o algún tipo de droga similar, como la droga zombie, Flakka o Spice.
«Sus compañeros dicen que es una persona muy religiosa, es de San Pablo, de donde hace cinco días regresó, donde cursa sus estudios. Él comentó a un compañero que terminó una relación y que estaba muy triste», sostuvo el director del establecimiento.
Schrodel reveló que el brasileño dejó en los últimos meses un tratamiento que recibía desde pequeño, al parecer estaba muy deprimido por el evento de ruptura, además relató que vivía con sus tíos, porque a los cinco años murió su padre y a los ocho años también la madre.
De momento, el hombre está recibiendo fuertes calmantes y se esperan los resultados de del estudio psicológico, además del toxicológico. Luego será llevado a Brasil, donde antes vivía con sus tíos.