En 2009, Hamilton Hernández inició un emprendimiento para vender calzado femenino en Bucaramanga. Para la liquidación de su actividad comercial correspondiente a ese año y al siguiente, contrató los servicios de un contador que no liquidó las sumas de dinero de forma correcto. El emprendimiento de Hernández no entregó $320.000 pesos a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) por concepto de impuesto sobre las ventas (IVA). Esto llevó a que se abriera un proceso de cobro por parte de la DIAN en contra de Hernández.
Su contador y su abogado, tan pronto se enteraron de que se había iniciado un proceso, le aconsejaron que no tomara ninguna acción encaminada a pagar la deuda. Según ellos, la deuda se extinguiría con el paso del tiempo. Tenían razón parcialmente. Si bien la deuda se extinguió, también dio paso a un proceso penal en el que la Fiscalía lo acusó de omisión de agente retenedor y recaudador de impuestos. En 2018 fue capturado y condenado a cuatro años de casa por cárcel.
“Este error que estoy pagando no lo cometí yo, lo cometió mi contador», afirmó compungido ante los micrófonos de 10AM Hoy por Hoy.
Según Hernández, cada una de las audiencias del proceso en el que estuvo involucrado tuvieron un costo más alto que la suma que él adeudaba. Además, intentó pagar los $320.000 pesos, pero la DIAN le informó que el proceso de cobro ya había prescrito. Es decir, por más que deseara pagar, no podía.
“Llevo 22 meses encerrado en mi casa y me faltan otros 26 meses de condena”, aseguró.
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