Hasta la tarde de este viernes en la sede de Medicina Legal de Valledupar permanecía el cuerpo de Luis Alfredo Garavito Cubillos, asesino y abusador sexual en serie más temido de Colombia, quien murió el pasado jueves en la clínica Santo Tomás de esta capital.
El cadáver fue trasladado al Instituto Forense, por el laboratorio de criminalística del CTI de la Fiscalía y ampliamente custodiado por funcionarios del Inpec.
El HERALDO conoció que la necropsia le fue realizada y se confirmó que la muerte fue por un paro cardiorrespiratorio.
Además de ello, transcendió que un familiar habría llegado proveniente del Quindío para realizar las labores pertinentes para la entrega del cuerpo, pero luego se marchó de Medicina Legal y hasta la publicación de esta nota periodística, no había regresado.
Cabe recordar que Garavito hace un par de años había sido diagnosticado con cáncer ocular y leucemia, lo cual fue deteriorando su salud, al interior de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad, La Tramacúa, donde permanecía dentro de su celda en la torre 6, en el pasillo de presos de alta peligrosidad. Poco tomaba el sol por lo que su apariencia era de piel amarilla. Según funcionarios de la Personería Municipal de Valledupar, le daba miedo salir al patio por temor a los otros internos.
Cortesía: EL HERALDO.
