Tal como lo solicitó la Fiscalía, un juzgado de control de garantías de Valledupar envió a la cárcel, de manera preventiva, a Nelson Villafaña Torres, un indígena arhuaco señalado de mutilar los genitales de su sobrino político de 9 años, porque consideró que el niño hacía un “acto de indisciplina” cuando solo saltaba y jugaba rayuela en casa.
Villafaña será encarcelado al ser visto como un peligro para el niño y su comunidad indígena, pues la Fiscalía informó que a raíz del ataque la víctima “perdió su órgano reproductor masculino” y está viendo “afectada su autonomía, dignidad e integridad”. De hecho, el ente tiene “sospechas de agresión sexual, violencia intrafamiliar y maltrato infantil” contra este menor.
Por el caso, registrado el pasado 22 de septiembre en zona rural de Pueblo Bello (Cesar), la Fiscalía le imputó a Villafaña el delito de tortura agravada en concurso heterogéneo y simultáneo con lesiones personales dolosas agravadas; sin embargo, el procesado no aceptó los cargos.
Comisión de mujeres arhuacas llega a Barranquilla
Entre tanto, este viernes un grupo de la Comisión de Mujeres, Familia y Generación de la Confederación Indígena Tayrona llegará este viernes a Barranquilla, donde el niño permanece bajo pronóstico reservado en una unidad de cuidados intensivos, tras haber sido sometido a cirugías plástica, pediátrica y otros procedimientos.
La comisión acompañará al niño y exigirá que “haya una justicia real con garantías de cuidado, que no solo se ocupe de una justicia a los victimarios, sino que esta lleve a la protección y restablecimiento de los derechos vulnerados a la víctima”.
Además de solicitar una ruta de atención que involucre al sistema ordinario y a las autoridades tradicionales indígenas, la Confederación velará por que las entidades competentes atiendan “las necesidades básicas del niño, como lo son vestido, alimentación, útiles de aseo, medicamento y otros determinados por el cuerpo médico y psicosocial a cargo”.