En su segundo día de versión ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el máximo cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, afirmó que se entregó a las autoridades para que le respetaran la vida y negó haber sido capturado por la Fuerza Pública.
Dicha confirmación deja en entredicho todas las afirmaciones del Gobierno, que anunciaron el evento como un gran operativo que dio con la captura del capo.
Según la versión oficial, difundida por el Ministerio de Defensa y la Presidencia de la República, las autoridades dieron con la ubicación de “Otoniel”, gracias a una “milimétrica operación” y a un seguimiento de varios meses que lo tenían “acorralado”. El 23 de octubre fue anunciada su captura.
Pero el anuncio de que se trató de una supuesta entrega no paró ahí. Según se conoció, el capo del Glan del Golfo también estaría buscando un proceso de paz para los demás integrantes de esa estructura criminal, la cual es una de las más fuertes del país.
El pasado lunes, durante su primera cita con la JEP, Otoniel prefirió guardar silencio durante toda la audiencia, pues su defensa le recomendó no hablar para no autoincriminarse.
El Gobierno se defiende
Ante los rumores, el ministro de Defensa, Diego Molano, defendió a las instituciones diciendo que “nada de que alias Otoniel se entregó, aquí lo que hubo fue una captura por parte de la Fuerza Pública”.
Además de eso, se refirió al supuesto proceso de paz que busca el Clan del Golfo sentenciando que “o se someten o lo capturamos”.
“Aquí no se puede venir a hablar de negociaciones de paz. Con terroristas y con narcotraficantes no se negocia”, concluyó Molano.