Vuelve y juega. En el Congreso de la República se hundió nuevamente la reforma política, que en esta oportunidad contenía un artículo que buscaba congelar el salario de los congresistas.
Vuelve y juega. En el Congreso de la República se hundió nuevamente la reforma política, que en esta oportunidad contenía un artículo que buscaba congelar el salario de los congresistas.
El texto también contenía la novedad de que establecía la llamada paridad de género, pues obligaba a los partidos políticos a que en la conformación de sus listas para concejos, asambleas y Congreso tuvieran 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres.
Según explicó el senador Velasco, “faltó voluntad política” por parte de la mesa directiva del Senado y de los partidos con asiento en el Congreso, pues a pesar de que hace más de un mes el proyecto fue aprobado en la Comisión Primera del Senado, no fue agendado por la plenaria.
Por ser una reforma constitucional, esta iniciativa debía superar mínimo cuatro debates antes del próximo 16 de diciembre, cuando finalizan las sesiones ordinarias. Actualmente, el proyecto ya no tiene el tiempo suficiente para superar todo su trámite.
Contra la iniciativa también conspiró la pandemia, pues por sentencia de la Corte Constitucional las reformas constitucionales debían tramitarse de manera presencial, lo cual no se ha podido hacer por la covid-19.