El Gobierno Nacional designó a Jorge Rodrigo Tovar Vélez, como nuevo director de la Unidad Nacional de Víctimas, pero su nombramiento generó polémica porque a pesar de su desempeño profesional, carga con el peso de ser hijo de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, ex jefe de las extintas autodefensas y uno de los grupos que aún está pendiente por reparar a quienes vulneraron en el conflicto.
El designado nuevo director de la dependencia que deberá tramitar actuaciones en defensa y reparación de las víctimas de grupos armados ilegales, entre ellos los comandos criminales que dirigió su padre, se encuentra vinculado como asesor del Ministerio del Interior.
Tovar Vélez, recientemente, ha participado en la campaña ‘Colombia está contigo: un millón de familias’, que consiste en la entrega de un millón de mercados a poblaciones vulnerables en medio de la pandemia por covid-19.
Jorge Tovar Vélez figura en un contrato por prestación de servicios con el Ministerio del Interior, el cual se celebró el año pasado. La vinculación corresponde a 80 millones de pesos. Así mismo, fue designado como director de Víctimas de este ministerio.
El fundador del movimiento Ciudadanía Inteligente y víctima del conflicto armado, Adolfo Rivas, rechazó el nombramiento de Tovar Vélez y aseguró que con esta decisión se siente “atacado por el Gobierno”.
Tovar Vélez es abogado, con énfasis en Derechos Humanos de la Universidad del Rosario, especialista en Derecho Penal de la Universidad Externado de Colombia y Magister en Dirección Pública de la Universidad Menéndez Pelayo de Madrid, España.
Inició su vida laboral en la Alcaldía de Valledupar, posteriormente, trabajó en la Oficina Asesora de Paz de la Gobernación del Cesar y en la Organización Internacional para las Migraciones, donde tuvo participación directa en temas relacionados con las víctimas del conflicto armado.