El presidente de la República Gustavo Petro ofreció una entreista para el periodista Daniel Coronell de la Revista Cambio.
Petro reveló a Daniel Coronell y Federico Gómez lo que piensa frente a las reformas que van en curso en el congreso, su relación con la Fiscalía en el tema de la paz total y la travesía que ha tenido que padecer al interior del escándalo mediático de su hijo Nicolás Petro.
Sobre la situación de su hijo, indicó que lamenta la situación por la que está pasando NIcolás Petro, pero que es consecuencia de una situación externa, pues «no lo crió».
«Este es un tema donde se podría abrir un proceso al rededor de una denuncia de la Fiscalía que tienen que ver con rumores», indicó.
El mandatario mencionó que, como ya lo había manifestado en un comunicado, las acusaciones contra su hijo deberán ser investigadas por la Fiscalía General de la Nación y que respetará el proceso.
La semana pasada salió a la luz un escándalo que relaciona el nombre del hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos, con presuntamente haber recibido dineros cercanos al narcotráfico. De acuerdo con la información que dio a conocer la exesposa del también diputado del Atlántico, Day Vásquez, el primogénito del mandatario habría recibido más de 600 millones de pesos por parte de Samuel Santander Lopesierra, alias el Hombre Marlboro, quien estuvo condenado en Estados Unidos por narcotráfico y 400 millones de pesos para la misma contienda electoral de Alfonso Del Cristo Hilsaca, conocido como El Turco Hilsaca, y quien también ha sido relacionado con crímenes relacionados con narcotráfico.
En el espacio comenzó relatando como ha sido su relación con Nicolás, pues al ser el primer hijo del presidente e hijo del primer matrimonio, que se desarrolló mientras aún estaba en las filas del M-19, su relación fue diferente que con sus otros hijos; incluso, comentó que él no fue un papá presente para Petro Burgos.
“Yo alcancé a estar un año con Katia y con Nicolás en Bucaramanga en la clandestinidad. Me conseguí un colchón y me conseguí un corral, precisamente un corralito de esos de niño, para que pudiera estar en el colchón. Dormíamos en el piso. (…) Hasta que vi en un artículo de Vanguardia, que es el periódico más conocido en el nororiente, una operación que hizo el Ejército de ese entonces contra una pareja del ELN y mataron el bebé. Y entonces, por esa y otras razones, yo me separé de mi hijo y de Katia. Empecé a caminar en soledad los caminos de la clandestinidad. Hasta que vino la desmovilización del M-19 en el 90. En ese año, él todavía era un niño. Pero yo ya había hecho una vida sentimental aparte. Y no nos volvimos a encontrar realmente. Él se crio en Córdoba. Estudió allá. Hizo su universidad. Realmente nunca tuvimos la oportunidad de convivir. No lo crie, esa es la realidad”, contó.
Y agregó que cuando se dio el espacio para crear su lazo, se dio cuando su hijo ya estaba inquietante por ser parte de la política y comenzar a hacer su carrera. Que él hablaba con la mamá de Nicolás y que le hablaba de las inquietudes normales de una madre, pero que nunca vio nada raro. Que luego fue cuando vino toda la separación de su hijo de Day y prefirió no meterse en los asuntos personales de ellos, pese a que ambos le comentaron de la situación y que cuando habló con la exesposa de su hijo, ella le comentó algunas cosas, él habló con Nicolás, quien le negó todo y que si hizo advertencia a su gabinete de no entablar reuniones con Petro Burgos para evitar cualquier escándalo.