Veinticinco días después de la emergencia por el derrame de crudo desde un pozo de Ecopetrol, el país sigue esperando respuestas.
Al no ser controlada a tiempo, la mancha de petróleo llegó a Caño Muerto, afluente que desemboca en el río Sogamoso.
“Nuestros animales llegan deshidratados, cubiertos con crudo, con cuadros de temperatura muy altos”, explica César Llanos, médico veterinario.
Habitantes de la zona lloran esta tragedia ambiental que acabó, según ellos, con su sustento.
«Nosotros vivíamos del río, de pescar, de la piedra y nos quitaron todo”, asegura Romeria Arciniegas, habitante de Lizama, Santander.
El ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, afirmó que Ecopetrol tendrá que responder por no contar con un plan de contingencia actualizado.