Se trata de alias ‘La Paraca’, una presunta integrante del grupo armado ilegal Clan del Golfo.
Tras varios meses de seguimiento la Policía capturó a una mujer acusada de haber participado en el crimen de la líder social María del Pilar Hurtado, ocurrido el 21 de junio de 2019 en un populoso barrio de Tierralta, al sur de Córdoba.
e trata de alias ‘La Paraca’, una presunta integrante del grupo armado ilegal Clan del Golfo y que, al parecer, coordinaba acciones de inteligencia e información para la subestructura Juan de Dios Úsuga. Por información que condujera a los responsables del crimen, las autoridades habían ofrecido 40 millones de pesos como recompensa.
El comandante de la Policía en Córdoba, coronel Jairo Baquero, dijo que mediante orden judicial y luego de recopilar información en conjunto con la Fiscalía, se logró la captura de la mujer, quien al parecer también estaba dedicada a almacenar elementos para el grupo criminal y a informar sobre los movimientos de las autoridades.
Bajo fuertes medidas de protección y vigilancia, la mujer fue puesta a disposición de la Fiscalía que tiene un acerbo probatorio en su contra por los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado en concurso con homicidio agravado, porte de arma de fuego, municiones y circunstancias de mayor punibilidad.
También informó el coronel Baquero que un hombre que había sido capturado hace varios meses, al parecer por otro delito, fue vinculado este miércoles en la investigación por el crimen de la líder social, y se espera que en los próximos días se puedan revelar detalles de los posibles móviles que motivaron el hecho.
La noticia de la muerte de María del Pilar Hurtado tuvo serias reclamaciones de organismos de derechos humanos a nivel internacional, luego de conocerse un video en el que su hijo de 8 años llora desconsolado al lado del cadáver de su madre minutos después de haber sido ultimada a tiros.
El pequeño acompañaba a su madre, una humilde recicladora que se disponía a iniciar sus labores cuando salía de su casa en Tierralta (Córdoba). La mujer era una de las amenazadas a través de un panfleto que circuló en las calles de ese municipio días antes de su muerte.
Dos hombres en moto la interceptaron cuando caminaba por una calle al lado de menor y, sin disponer de conversación alguna, el parrillero le propinó los disparos.
Cuentan testigos que las escenas posteriores fueron desgarradoras, debido a que el pequeño hijo de la mujer intentó auxiliarla al tiempo que corría despavorido y pidiendo ayuda a vecinos que a esa hora también se disponían a iniciar sus labores.
EL TIEMPO
