Alejandro Montenegro, hincha del Deportes Tolima, protagonista de la agresión al jugador Daniel Cataño, mencionó en una emisora de la capital que le gustaría ser gestor de paz.
“Me dejé llevar por las provocaciones de Daniel Cataño a la tribuna y sin medir las consecuencias salté la valla de seguridad”, reconoció el aficionado, quien fue dejado el libertad, 24 horas después de la agresión y fue castigado con tres años sin poder ingresar a los estadios.
Montenegro también recibió una multa por su actuación. Este viernes manifestó que “ser gestor de paz sería algo bonito, porque yo creo que, si hay alguien que entienda lo que siente un hincha en el estadio, puedo ser yo”.
