A tres días de las elecciones en Estados Unidos crece la incertidumbre sobre el resultado final. El último sondeo electoral sitúa a al candidato republicano Donald Trump solo un punto por detrás de su rival demócrata, Hillary Clinton.
Estas últimas encuestas han llevado el miedo al equipo demócrata, que ha observado cómo Donald Trump les ha recortado cinco puntos en intención de voto desde el mes de septiembre. El estudio publicado este sábado, realizado por la empresa demoscópica McClatchy/Marist, adjudica un 44 por ciento de intención de voto a Clinton, frente al 43 por ciento que obtendría Trump.
En cuanto al resto de candidatos, el libertario Gary Johnson cuenta con el apoyo del seis por ciento y el ecologista Jill Steins algo menos, el dos por ciento. El tres por ciento apoya a otros candidatos y el dos por ciento aún no ha decidido su voto.
Día intenso de campaña
Ambos candidatos arrancaron este sábado el sprint final de sus campañas en Florida, el mayor de los estados sin un favorito claro en las encuestas y que el magnate está obligado a ganar si quiere ser el próximo presidente de EE.UU.
Clinton apostó por el condado de Broward, al norte de Miami y en el que los latinos y los negros representan el 57 % de la ciudadanía, y fue presentada por Sybrina Fulton, madre del joven afroamericano Trayvon Martin, cuya muerte en 2012 por los disparos de un exvigilante de seguridad blanco provocó una ola de protestas.
En su breve intervención pues una tromba de agua la obligó a abandonar el estrado, Clinton animó a los votantes de Florida a salir a votar antes de que este fin de semana se cierren los centros electorales para emitir el sufragio anticipado. En Florida, la campaña de Clinton asegura que ya han votado por adelantado más latinos que en todas las elecciones de 2012.
Trump prefirió Tampa, en el centro de Florida, para arrancar su frenético final de campaña, en el que visitará ocho estados sin un favorito claro en las encuestas y dos de ellos, Carolina del Norte y Florida, lo hará por duplicado en los próximos tres días.
En Tampa, Trump volvió a pedir a los latinos y negros que le den una oportunidad pues no tienen «nada que perder» si él es presidente, ya que los demócratas siempre se «olvidan» de ellos después de ganar las elecciones.
