El extravío de estos animales en Córdoba está relacionado con el tráfico de pieles que terminan en China.
En las últimas horas fueron incautadas 120 pieles de burro que eran transportadas en un camión, según las autoridades de la región estas pieles estarían siendo utilizadas para ocultar droga, publicó Blu Radio.
Mientras tanto, la Policía del Atlántico reconoce que los asnos aparecen muertos y despellejados en las veras del camino, pero los dueños no denuncian, por eso los sacrificios de burros se quedan impunes, informa Semana.
Otra de las sospechas es que Colombia estaría exportando más piel de burro de la que produce legalmente. Entre 2015 y 2016 fueron exportadas a China desde Cartagena y Buenaventura 208 toneladas de piel de burro. Se descubrió que cuatro de las compañías que hacen este tipo de exportaciones, no se hicieron con el lleno de los requisitos legales, señala la revista.
En Inglaterra apareció un estudio que dice que en el mundo miles de burros están siendo sacrificados ilegalmente para suplir la demanda de pieles en China. En este país asiático hierven la piel para sacar una especie de gelatina que, convertida en medicamento tradicional, sirve para tratar enfermedades como la anemia o para controlar la tos severa, indica el informe.
Por esta razón, la comercialización de este insumo puede llegar a los 1,8 millones de pieles de burro por año. A nivel mundial la demanda está entre los 4 y 10 millones de pieles y casi todos los pedidos vienen de China.
En el gigante asiático se ha reducido la población de estos animales a casi la mitad. Por eso se piensa que en países como Colombia, México, Brasil, Sudan, Etiopía o Tanzania, aunque es legal la exportación, han comenzado a operar redes de tráfico de pieles.
Por ahora, la Policía en la Costa está alerta y ya se destinaron 20 agentes que se especializaron en la protección animal.
Fuente: Pulzo