El sacerdote brasileño Antônio Firmino Lópes Lana deseó la muerte a aquellos fieles que no van a la iglesia a la espera de que haya una vacuna contra el COVID-19.
«Vamos viendo quién realmente ama la eucaristía. Porque hay algunos católicos, graciosos, que tienen salud, tienen todo y dicen: Yo solo voy a la iglesia cuando haya una vacuna. Espero que no haya vacuna para estas personas, o que mueran antes de que llegue la vacuna, ¿no?, dijo.»
La misa que realizaba desde Brasil se estaba retransmitiendo en directo; por lo que desde la parroquia de Sao Batista se veía cómo el cura poco a poco se enojaba ante la baja afluencia de fieles en la Iglesia. Fue entonces cuando en un arrebato les deseó la muerte a aquellos que no estaban en grupos de riesgo y no se acercaban presencialmente a escuchar sus sermones.