Un estudio de la Universidad de Kingston (en Londres, Reino Unido) reveló que tender la cama es perjudicial para la salud de la personas debido a que se extiende la vida de los ácaros que allí anidan.
Según los expertos al colocar perfectamente las sábanas y la colcha, cubrimos a los ácaros y arácnidos que habitan en la cama aumentando su esperanza de vida, pues estos insectos adoran la humedad que genera nuestro sudor y los espacios poco ventilados.
De esta forma, se favorece la creación de un espacio viral y se les hace más fuertes, lo que significa todo un riesgo para la salud, porque estos animales provocan desde problemas asmáticos hasta insomnio.
Los investigadores relataron en su análisis que en promedio se albergan hasta 1.5 millones de ácaros en la cama.
Por lo que, si la cama se deja sin hacer se favorece la destrucción de estos ácaros, los cuales mueren al contactar con la luz del sol y el aire fresco.
Así que la receta mágica para tener una cama libre de ácaros y parásitos es dejar las sábanas sin colocar y abrir bien la ventana para que la habitación se ventile.