La historia de Shirley Vanessa y su amiga se ha hecho viral en redes sociales debido a la gran acogida que tiene su negocio y el amor que le ponen.
Todos los días se levantan motivadas a preparar la limonada que les da de comer y para sostener su hogar. Además, les ayuda a pagar sus estudios.
“Yo decidí vender limonada porque el negocio era de mi mamá y ella duró aquí cinco años comercializándola. Gracias a Dios a ella le salió empleo y me lo cedió a mí para que quedara en manos de la familia”, afirmó Shirley.
Shirley asegura que hace la limonada con mucho amor y esto ha hecho que todos los días los carros y motocicletas se estacionen frente a su punto a refrescarse.
“De este negocio dependen muchas personas, entre ellas mi hijo, quien es mi adoración y como dice un dicho que uno por ellos hace lo que sea. También mi amiga que ha estado conmigo desde el colegio”, agregó.
La amiga de Shirley estudia los lunes, auxiliar contable. “los clientes nos dicen que somos unas mujeres camelladoras y nos preguntan que si somos de Venezuela, pero no, somos de Barranquilla”, manifestó.