uego de una prohibición que duró más de 15 años, Colombia volvió a permitir el comercio de la piel de caimán aguja, conocido en el mundo animal como crocodylus acutus.
La Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) levantó parcialmente la prohibición del tráfico de caimanes en los manglares de la bahía de Cispatá, La Balsa, Tinajoes, y sectores cercanos al departamento de Córdoba.
La iniciativa se dio debido a los resultados que arrojaron diferentes estudios que determinaron que la especie de caimanes había logrado recuperar el equilibrio, lo que garantiza una permanecía del animal por un tiempo largo.
Como resultado de las investigaciones se pudo determinar que entre 2002 y 2017 se lograron registrar 1.831 especies de caimán aguja lo que representaba un promedio de 86.3 individuos por año.
Cabe destacar que la prohibición de tráfico de la especie se dio debido a que se consideraba un animal en peligro de extinción, problema que logró solucionarse luego de las medidas de conservación que se implementaron en su territorio.