La revista Science ha publicado esta semana un estudio que modeliza las futuras estrategias de distanciamiento social para frenar la pandemia por COVID-19. Los expertos afirman que podría ser necesario alternar estas medidas hasta 2022 y apuntan que la incidencia total del virus hasta 2025 dependerá de la duración de la inmunidad humana, de ahí la necesidad de realizar estudios serológicos lo antes posible.
Un nuevo estudio sobre la dinámica de transmisión y la modelización de futuras estrategias de distanciamiento social, publicado esta semana en la revista Science, apunta que la incidencia total hasta 2025 del SARS-CoV-2 dependerá de la duración de la inmunidad, de la que los científicos saben poco por ahora.
Los autores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE UU) reclaman, por tanto, que se realicen de forma urgente estudios serológicos longitudinales –como el que España plantea iniciar esta semana– para determinar el grado de inmunidad de la población, y si esta disminuye y a qué ritmo.
Basándose en proyecciones de posibles escenarios de propagación del virus, el trabajo sugiere que, si bien el distanciamiento social puede suprimir muchos casos críticos, la infección resurgirá una vez que se levanten estas medidas recargando de nuevo los hospitales.
Así, los expertos plantean la posibilidad de que se necesiten repetidas medidas de distanciamiento social para mantener niveles manejables de hospitalizaciones y muertes por COVID-19 durante varios años, al menos hasta 2022.